El momento y la situación se sintieron como una ilusión, y créeme que todo parecía un sueño, uno bastante oscuro. Fue la falta de aire y el dolor intenso lo que me hizo caer en la realidad. Fueron pocas las veces que vi mi entorno desmoronarse en cuestión de segundos, esta vez todo, la vida misma, se me fue a la mierda.
Jamas había sentido tanto dolor. Es punzante, arde y quema en lo mas profundo de mi, claramente es dolor, dolor y tristeza.
Es el precio de la decepción y, a partir de ahora, la perdida absoluta de la confianza. Pase lo que pase, haga lo que haga, mis buenas intenciones nunca van a ser suficientes para nadie, ni siquiera lo son para mi. Ni siquiera creo generar buenas intenciones.

".. sos cínica, fría, e insensible, y todos los sentimientos que decías tener parece que desaparecieron.."

Lejos de ser un sueño, fueron intensas, amargas y una mas cortante que la otra.